INTRODUCCIÓN
Bélgica, un país de gran tradición ciclista. Los años '70, la gran década de los corredores belgas, de los grandes nombres. Eddy Merckx, Roger De Vlaeminck, Herman Van Springel, Freddy Maertens, Lucien Van Impe, Michel Pollentier, Johan De Muynck, Fons De Wolf......., todos y cada uno de ellos dieron lustre al ciclismo de aquél país, y durante más de una década cada uno de ellos acabó dando de sí todo o casi todo lo que se esperaba.
Pero, desde el día 15 de Marzo de 1971, el ciclismo belga ha tenido siempre una sensación de profunda tristeza, y a su vez una gran incógnita por despejar............. el eterno "¿Qué hubiera pasado si......?", esta vez tenía como protagonista, como triste protagonista a un joven de 22 años llamado Jean - Pierre Monseré, el protegido de los hermanos De Vlaeminck y de Freddy Maertens.
Monseré, natural de Roseelere, una zona del oeste de Flandes, había rendido a gran nivel como amateur, y ello le valió para pasar al profesionalismo un día 4 de septiembre de 1969, cuatro días antes de cumplir 21 años, sin duda un gran regalo de cumpleaños para este muchacho simpático y bromista, del cual se adivinaba un futuro más que prometedor.
De carácter abierto y extrovertido, Monseré siempre
fue muy apreciado por sus compañeros de profesión.
DEBUT Y PRIMEROS RESULTADOS
Y ciertamente, no tardó en empezar a darle la razón a los que apostaban por él, ya que sólo siete días después de pasar a profesionales, lograba su primer gran resultado en una prueba de un ya cierto nivel, se trataba del Campeonato de Flandes, quedando 3º en una prueba que ganó Eric De Vlaeminck. Era pues, la primera demostración de que el delfín belga llegaba mucho más fuerte de lo que se esperaba.
Monseré, pasó a profesionales recalando en el mítico
equipo belga del Flandria, la mejor escuela de aprendizaje
posible en aquellos tiempos.
El previo a su gran campanada fue su 2º plaza en la Coppa Agostoni, una prueba clásica italiana en la que se impuso el corredor local Franco Bitossi, uno de los mejores sprinters del momento.
11 OCTUBRE 1969: GIRO DE LOMBARDÍA, GLORIA ENTRE LA CONFUSIÓN
Línea de salida del Giro De Lombardía 1969, primer
triunfo como profesional de Monseré.
Y así llegaba su primer gran día, fue el 11 de octubre de 1969, en aquella jornada se disputaba la prueba que debía cerrar el calendario internacional de ciclismo en ruta, el Giro De Lombardía, una carrera legendaria en la que habían inscrito su nombre ciclistas de la talla de Alfredo Binda, Learco Guerra, Gino Bartali, Fausto Coppi, Louison Bobet o Rik Van Looy, entre otros. Al final de la jornada, Monseré llegó en 2º lugar a meta, el vencedor provisional en aquella ocasión fue el rodador holandés Gerben Karstens. Pero poco después se comunicó que Karstens había dado un resultado positivo en el control antidopaje. Dicho esto, tras confirmarse los valores anómalos del neerlandés, el triunfo iba a parar a manos de Monseré, que de esta particular manera, se adjudicó su primera gran victoria como profesional, cuando sólo llevaba un mes en este campo.
Trío de ases del ciclismo belga: Eddy Merckx,
Jean-Pierre Monseré y Roger De Vlaeminck.
Jean-Pierre Monseré y Roger De Vlaeminck.
(De Izquierda a Derecha).
Pero aún habría de rematar Jean-Pierre su final de temporada, proclamándose campeón de Bélgica en pista en la modalidad omnium el 1 de noviembre, y logrando una meritoria 7ª plaza en los Seis Días de Gante, a finales de dicho mes.
1970: LAS CLÁSICAS BÉLGAS
En 1970, el todoterreno Monseré, mostró un excelente
estado de forma en las clásicas de su país.
En junio, Monseré añadiría a su gran temporada, el 3º puesto en el Campeonato de Bélgica en Ruta, por detrás de Van Springel y Eddy Merckx.
16 OCTUBRE 1970: MONSERÉ, CAMPEÓN DEL MUNDO MÁS JOVEN
El día más feliz en la carrera deportiva de Jean-Pierre, iba a llegar el 16 de octubre de 1970, en la ciudad inglesa de Leicester, donde se iba a disputar una nueva edición del Campeonato del Mundo de Ruta para profesionales. Monseré, había cuajado una fenomenal temporada. Incluso antes de la cita mundialista había logrado un victoria más de etapa en la París - Luxemburgo, en cualquier caso, los favoritos eran otros.
Entre la nómina de favoritos figuraban, por supuesto, Eddy Merckx, pero tambien Felice Gimondi, Marino Basso, Roger De Vlaeminck, Rudy Altig, Cyrille Guimard, Walter Godefroot, Gosta Petterson, el veterano Raymond Poulidor o el danés Leif Mortensen.
El protegido (Monseré) y el protector (Roger De Vlaeminck).
Ante un tiempo más bien gélido, teniendo en cuenta que aún estábamos en época estival, el mundial de 1970 presentaba un trazado al que había que dar 17 vueltas, y en donde en buena lógica se iban a rebasar las seis horas de carrera.
Cuando se llegaba a la última vuelta, sólo dos de los considerados favoritos al principio de la carrera se mantenían en el sexteto que comandaba la carrera, Gimondi y Mortensen, y sorprendentemente entre ellos seguía divisándose la figura de Monseré, que terminaría por dar la campanada, al lanzar en los últimos compases de carrera un furibundo e inesperado ataque al que ni Gimondi ni Mortensen (repartiéndose en este orden las medallas de plata y bronce en el podium), ni ninguno de los siguientes implicados en la fuga pudieron responder, permitiendo al joven muchacho de Flandes, presentarse en solitario en la línea de meta.
Instante en el que Jean-Pierre cruza la línea de meta, para proclamarse
Campeón del Mundo (1970).
Campeón del Mundo (1970).
Jean - Pierre Monséré se convertía así, a la temprana edad de 21 años, en el nuevo campeón del mundo de ruta. Era la confirmación de la estratosférica progresión del "Delfín de Flandes".
Entrega de medallas Mundial Ruta 1970: Oro (Monseré), Plata (Mortensen), Bronce (Gimondi).
La temporada la finalizaría con un 2º puesto en el Campeonato de Flandes (Septiembre) y con las victorias, primero en el campeonato de Bélgica en pista en la modalidad americana (Octubre), y en los Seis Días de Gante, haciendo pareja con Patrick Sercu (Noviembre).
Jean-Pierre destacó desde el inicio por sus cualidades
para el ciclismo en pista, disciplina en la que también
rindió a gran nivel. (En la foto, aparece en segundo
término).
término).
1971: VICTORIA EN LA VUELTA A ANDALUCÍA Y PRELUDIO DE LA TRAGEDIA
El año 1971, arrancaba para Monseré con la vitola de nueva estrella del pelotón internacional, y con unas perspectivas que se tornaron aún más esperanzadoras con su triunfo en Febrero en la Vuelta a Andalucía, con 2 victorias de etapa, además, no faltaba mucho, para que comenzara la temporada de clásicas del norte de Europa, asi que, a tenor de los buenos resultados conseguidos en el año anterior, estaba claro, que su equipo, el Flandria, iba a poner todo a su disposición para que los resultados fueran mucho mejores si cabe que los de la campaña anterior.
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MARZO 1971: G.P. RETIE, CRUEL FINAL DE MONSERÉ.
Un imprudente conductor, circulando en dirección equivocada invadió el recorrido y sin tiempo de reacción, no pudo evitar arrollar al campeón belga que quedó tirado envuelto en un charco de sangre, en mitad del asfalto, pese a los esfuerzos por intentar reanimarlo, nada se pudo hacer por su vida.
Las asistencias intentando socorrer a Monseré, en el
momento del accidente, que se tornaría en mortal.
momento del accidente, que se tornaría en mortal.
La noticia cayó como una losa dentro del deporte internacional, y belga particularmente. Se les había ido su joven estrella, y ya no iban a poder disfrutar de su clase, de sus cabalgadas hacia la victoria y de la osadía propia de quien tenía intención de hacerse un hueco entre los grandes de la historia del ciclismo.
De repente Bélgica se sintió vacía, habían perdido a la gran esperanza, habían perdido la oportunidad de ver hasta dónde podía haber llegado aquel muchacho del Flandria que había sorprendido a todos en aquel Giro de Lombardía de 1969 y en el mundial de ruta de 1970, había desaparecido el protegido de Roger De Vlaeminck, de Freddy Maertens, el amigo de Eddy Merckx, y el niño prodigio de la Bélgica ciclista.
REACCIONES A LA MUERTE DE MONSERÉ *
Eddy Merckx : dejadme solo, esto es demasiado terrible -llorando desconsoladamente-.
Felice Gimondi: En ocasiones así dan ganas de retirarse.Yo me enfadé con él cuando el mundial, pero todo estaba superado, yo le estimaba mucho. Era un auténtico campeón en pruebas en línea.
Italo Zilioli: como rival era realmente peligroso, un poco extraño pero gran luchador.
* Declaraciones extraídas de la página "Foros de Ciclismo"
Imágen del coche fúnebre trasladando los restos mortales de Jean-Pierre Monseré, en su localidad natal de Roseelere.
Eddy Merckx, en el funeral.
Roger De Vlaeminck fue de los más afectados por la muerte del campeón belga,
dada la gran amistad que mantenían.
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Tour De Francia 1971: Minuto De Silencio en honor
de Jean-Pierre Monseré. Spruyt,Luis Ocaña,Sweert,
Eddy Merckx,Jan Janssen y Gosta Petterson. ( De Izquierda
a Derecha).
EL CICLISMO DESPUÉS DE MONSERÉ. MUERTE DE GIOVANNI. HOMENAJE DE FREDDY MARTENS A LA FAMILIA MONSERÉ.
A partir de ese día, gran parte de los aficionados belgas al ciclismo, iban a hablar de Monseré, comenzando antes con la pregunta de "¿Qué hubiera pasado si.....?".
Para completar la macabra tragedia de la familia Monséré, cinco años después, en 1976 su hijo, el pequeño Giovanni, de 7 años, que iba en su bicicleta con el maillot arco - iris de su padre, regalo de Freddy Maertens, moría también atropellado por un coche en una zona muy cercana donde en 1971 se había celebrado el Gran Premio de Retie, donde había fallecido su padre, tampoco pudieron hacer nada por salvar la vida de Giovanni, que moría de la misma manera que lo había hecho Jean-Pierre, sobre su bicicleta, regalo de Freddy Maertens por la primera comunión de Giovanni, y también portando el maillot de campeón del mundo.
Otro accidente de tráfico, le costó la vida en 1976 a Giovanni Monseré, sólo tenía 7 años.
- En aquel 1976, Freddy Maertens, se proclamó Campeón del Mundo en Ruta, en la localidad de Ostuni (Italia), imponiéndose en la línea de meta a Francesco Moser y a Tino Conti. Tanto este campeonato, como el logrado en 1981 en Brno (República Checa), fueron el mejor y más emocionado homenaje a Jean-Pierre y su hijo Giovanni.
Maertens, dedicó a los Monseré, sus mundiales de 1976 y 1981.
De Jean - Pierre Monséré, siempre se recordará su osado ataque en pos de la victoria en el mundial de 1970. Sobre Giovanni, la certeza de que hubiera llegado a ser un gran campeón, en honor a la memoria de su progenitor. Y sobre todo, cuánto de casualidad y cuánto de destino, tienen ciertos tipos de tragedias, como la que hoy hemos contado.
Retrato-caricatura de Monseré (Museo Nacional de
Bélgica.
- Sirva este memorándum, para que no se olviden nunca a esos deportistas con un aura especial. Y que desde luego, no siempre sea necesario que alguien tenga que morir, para que podamos empezar a conocerle.
NOTA: La muerte de Jean-Pierre Monseré y Giovanni, aumentó la leyenda negra conocida como "La maldición del arco-iris", que en anteriores décadas había golpeado a campeones como el belga Stan Ockers o el británico Tommy Simpson.
* Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad.
