sábado, 29 de septiembre de 2012

DEPORTISTAS LEGENDARIOS (CAPITULO 3): FRANZISKA VAN ALMSICK (NATACIÓN)








1 - INTRODUCCIÓN

 Uno de los últimos exponentes de la extinguida R.D.A. (República Democrática Alemana), la enésima gema procedente de los más prestigiosos laboratorios germanos, aunque bastante alejada del prototipo exageradamente musculado y varonil de las atletas de aquella zona. Irrumpió con osadía y descaro en el siempre sacrificado mundo de la natación, llegar para quedarse, para batir récords y conseguir captar al mismo tiempo la atención del espectador tanto dentro como fuera de las piscinas.

 Y a pesar de no haber cumplido el sueño de haber logrado el título olímpico, sus 22 medallas de oro en Campeonatos de Europa (piscina larga y piscina corta entre 1992 y 2002), sus 2 títulos de Campeona del Mundo (en 1994 en 200m. libres individual y en 1998 en 4x200m. libres por equipos) y sus 10 medallas en diferentes citas olímpicas (4 de plata y 6 de bronce en las olimpiadas 1992,1996,2000 y 2004), definen bien a las claras la calidad de esta nadadora, unas de las más destacadas de finales de siglo XX y principios del XXI. Nos estamos refiriendo a Franziska Van Almsick, hoy haremos un repaso a su intensa biografía basándonos sobre todo en su trayectoria deportiva.

                                 


2- 1992: PRIMEROS ÉXITOS COMO PROFESIONAL

 El sueño de Van Almsick, iba a comenzar el de 26 julio de 1992, en los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde esta chica de tan sólo 14 años va a disputar la final de los 100 m. estilo libre. En su pelea por conquistar una medalla, la joven nadadora germana, que había impresionado en las categorías inferiores, iba a tener que doblegar a una selecta nómina de favoritas en aquella ocasión. Tras la retirada de su compatriota Kristin Otto, dominadora absoluta en los anteriores J.J.O.O. de 1988 en Seúl, con 6 medallas de oro, las favoritas eran sobre todo la china Zhuang Yong, 2ª cuatro años antes y campeona del mundo de 50m. Libres en 1991, la francesa de origen polaco Catherine Plewinsky y las estadounidenses Jenny Thompson (en ese momento poseedora del récord mundial con una marca de 54” 48 centésimas) y Nicole Haislett, a este póker de ases de la natación se iba a tener que enfrentar la joven esperanza de la nueva Alemania.

 Menos de un minuto después, Zhuang Yong hacía buenos los pronósticos y se convertía en la campeona olímpica de la especialidad con un tiempo de 54” 64, una sobresaliente marca que le permitía culminar su excelente progresión, máxime cuando la derrotada fue la record-woman mundial Jenny Thompson, que se tenía que conformar con la medalla de plata. Pero también una buena parte de las miradas, se dirigían hacia Van Almsick, que había conseguido el bronce tras superar de manera brillante a Haislett y a Plewinski en un pletórico final, realizando unos soberbios 54”94. Franziska había dejado atónitos a propios y extraños tras haber batido a las que en teoría debían jugarse la 3ª plaza. En el podio final, se mezclaban el presente y el futuro de este deporte.


                                

 No debió quedar del todo satisfecha Van Almsick, ya que al día siguiente, en su tentativa con los 200m. libres se bate en un espectacular mano a mano con Haislett, que se la tiene guardada y quiere resarcirse de la decepción del día anterior. Y lo va a conseguir, pero por muy poco, ya que con 1’57”90, iba a ganar por 10 centésimas a la alemana que tras otra magistral prueba escala un peldaño más en el podio haciéndose con la presea de plata firmando un registro de 1’58”00. El bronce lo logrará la también germana K. Kielgass. Van Almsick se muestra sonriente en la entrega de medallas, intuirá que no iba a ser la última vez que subiera al podio en las piscinas Picornell.


.
     J.J.O.O. Barcelona 1992. Van Almsick, medalla de plata, 200m. libres.

 En la siguiente jornada, el día 28 de julio, se van a disputar los 4x100 m. libres, y aunque la selección alemana defiende el título y el récord del mundo logrado en 1988 en Seúl, los ojos estaban puestos en el equipo de Estados Unidos, formado por Nicole Haislett, Dara Torres, Jenny Thompson y Angela Martino. También destacaba el combinado de China capitaneado por Yong Zhuang.

 Las norteamericanas se impusieron con claridad sobre las chinas batiendo la plusmarca mundial que Alemania poseía (3’40”.63), con unos sensacionales 3’39”.46, las chinas se hicieron con la plata (3’40”.12) y las alemanas, cumplieron llevándose la medalla de bronce con una respetable marca de 3’41”.60. Van Almsick lograba así su primera medalla por equipos, y quizás se estaría preguntando en qué momento le iba a poder llegar la gloria de saborear el tan preciado oro olímpico.


Le quedaban todavía varias oportunidades, y una de ellas iba a ser en los 100m. Mariposa, una prueba con la que aún no estaba demasiado familiarizada. Y realmente se notó, ya que no pudo pasar de la 7ª posición. La china Qian, la estadounidense Ahmann Leighton y la francesa Plewinski fueron las que subieron al podio.

 Van Almsick iba a cerrar su participación en los Juegos Olimpicos del ‘92, el día 30 de julio, con la prueba de los 4x100m. estilos, donde volvió a conseguir otra medalla de plata, por equipos, superando a las rusas,  pero sin opcion de ganar a E.E.U.U., Franziska y la delegación alemana iban a dar por buena esta segunda plaza, y aquella chica de 14 años finalizaba la competición con un total de 4 medallas en 5 finales disputadas. Unos resultados que en principio superaban las expectativas iniciales, a pesar de no haber podido lograr el oro.  Los alemanes asistieron al nacimiento de una nueva estrella que, en buena lógica debía continuar la saga de éxitos de las nadadoras teutonas. Faltaba para ello que confirmara en años venideros todo ese potencial que de ella se esperaba.


   

 La nadadora berlinesa decidió tomar parte en los Campeonatos de Europa en Piscina Corta, en diciembre de ese año 1992. El lugar iba a ser la localidad finlandesa de Espoo, en la segunda edición de los mismos, y allí Alemania volvió a reverdecer laureles y a demostrar su poderío, sobre todo en categoría femenina.

 En la prueba de los 50 m. libres, Van Almsick dominó la prueba de principio a fin, quedando por delante de sus compatriotas, Simone Osygus y Annette Hadding, completando un triplete de ensueño con Franziska a la cabeza.

.
Campeonatos Europa Piscina Corta 1992. Van Almsick, oro en 50m.

 En la jornada siguiente, el día 22 de diciembre, Van Almsick iba a redondear una excelente actuación, al lograr dos oros más formando parte del equipo germano, e imponiendose a las suecas, en los 4x50m.  estilo libre con 1'40"63, frente a los 1'41"65 de las escandinavas y los 1'43"73 de las rusas. También por equipos fue el tercer y último oro de esos campeonatos para Franziska en los 4x50m. estilos, se repetía el podio de los libres, 1ª Alemania,2ª Suecia, 3ª Rusia. El fenomenal año cuajado por Van Almsick hacía presagiar un futuro de lo más halagüeño.

3- 1993/1994: AÑOS DE ESPLENDOR Y ACOSO MEDIÁTICO

 En 1993, en los Campeonatos de Europa de Natacion celebrados en Sheffield (Reino Unido), se va a ver el verdadero talento de la que estaba llamada a suceder a  Kristin Otto, y evitar así el final de la hegemonía alemana en las piscinas. Aunque esta iba a ser quizás la última ocasión en la que íbamos a ver a Van Almsick plenamente centrada en la alta competición.



 Llegaba la primera jornada, el día 3 de agosto, y la espontánea rubia iba a lograr la medalla de oro, con récord de Europa incluido (54"57), para dejar constancia de que su pletórico 1992 no había sido fruto de la casualidad. No dió opción ninguna a la eslovaca Martina Moravcova (plata) ni a la omnipresente Catherine Plewinski (bronce). En el 4x200m. libres, formando equipo con Kielgass,Dase y Osygus, el conjunto alemán iba a dar un auténtico recital, dejando a más de 5 segundos a las suecas y a las británicas entre otras, demostrando así una gran condición física marcando un registro de 8'03"12.

 Con el brillo en la mirada del día anterior, salía Van Almsick a la piscina británica al asalto de una nueva medalla, que consiguió con suficiencia realizando unos impecables 200 m. libres y superando a la rumana Liliana Dobrescu y a la nadadora local Karen Pickering.
 En las jornadas sucesivas, sus siguientes éxitos fueron los triunfos por equipos en el 4x100m. libres y los 4x100m. estilos para Alemania, en labor de escudero de lujo, así como la sexta y definitiva medalla de oro el día 8 de agosto en la clausura de dichos campeonatos, esta vez a nivel individual en los 50m. libres, situándose por delante de la sueca Linda Olofsson y de la holandesa Inge De Bruijn, realizando un crono de 25"53.

                                     

 Lo que más impresionaba de Franziska era la aparente naturalidad con la que una niña de 15 años estaba llevando la presión que suponía mantener el alto nivel competitivo, se la veía bastante segura y tranquila…….¿o quizás no?.........

 Parecía tener la suficiente naturalidad para soportar aquella situación en la que se había metido, tenía unas cualidades innatas y empezaba a ser la abeja reina de ese panal llamado natación. Sin embargo, ya en aquellos europeos de 1993, confesaba estar un poco cansada del revuelo mediático que se había montado a su alrededor, y no parecía gustarle demasiado eso de que la consideraran un especie clon femenino de Mark Spitz. Entre tanto ella va recogiendo los agasajos de la prensa mundial,  a finales de ese año, obtiene el galardón que la acreditaba como mejor deportista del año en Alemania.

 Es en medio de todo esto, cuando va a comenzar a recibir ofertas a diestro y siniestro de una infinidad de patrocinadores de postín. Gracias a su esbelta figura, es "utilizada" como reclamo publicitario para numerosos desfiles de moda, marcas de bañadores de competición, anuncios automovilísticos, etc.
 Las ganancias obtenidas sólo en 1993 ascendían a un montante de más de 150 millones de las antiguas pesetas (aproximadamente 1,5 millones de euros), llega un momento en el que su rostro ocupa gran número de portadas de revistas, tanto deportivas como extradeportivas, superando a celebridades tales como la modelo Claudia Schiffer.

         
         Anuncio Opel Tigra. Campaña 1993/1994.



   Anuncio Milka. Campaña 1994.


 Para ampliar un poco más la información sobre los emolumentos de Van Almsick, basta con esta columna publicada por el diario español EL PAÍS, en su edición del 6 de Febrero de 1994, en un artículo escrito por Stefan Scheuermann. http://elpais.com/diario/1994/02/06/deportes/760489205_850215.html.

 Van Almsick iba a pasar 1994, dividiendo su tiempo entre la alta competición, y sus nuevos compromisos, producto de todo lo mucho y bueno que había realizado en sus anteriores temporadas. Todas las ofertas que vinieran a partir de ahora para Franziska, debían de ser como un regalo del cielo, una recompensa y un debido reconocimiento mundial a la gran deportista en la que se había convertido en poco tiempo.

 Pero a veces la fama también se presenta en forma de “caramelo envenenado”, ya que en el caso de “Franzi”, le hizo confiarse en exceso haciéndola creer que ella iba a poder con todo. Una de las muchas demostraciones de que lo que estaba haciendo era una solemne equivocación, la va a tener en los Campeonatos del Mundo de 1994, disputados entre los días 1 y 11 de septiembre y celebrados en Roma. Desde ese momento, la carrera deportiva de Van Almsick va a estar plagada de altibajos, aunque sin perder esa genialidad.



 El día 5 de septiembre iba a ser el primero de verdad importante para Franziska, ya que participaría en los 100m. libres y los 4x200m. libres por equipos. Los 100m. pusieron de manifiesto el poderío de las chinas Le Jingyi y Lu Bin, oro y plata por este orden. Van Almsick tuvo que conformarse con la medalla de bronce. Ya en la jornada vespertina, en los 4x200m. nuevamente el combinado chino iba a hacer trizas el crono sacando más de 3 segundos al equipo germano, clasificado en segundo lugar, la tercera plaza fue a parar a las estadounidenses. Aunque el oro se resistió en el primer envite, una plata y un bronce era un resultado bastante bueno para Franziska, teniendo en cuenta que todavía le quedaban varias pruebas para tranquilizar a sus inquietos patrocinadores. No era cuestión de alarmarse aún.


                         


 Cuando verdaderamente llega el peligro es al día siguiente, 6 de septiembre, cuando en la jornada matinal, no lograba clasificarse para la final de los 200m. libres al quedar en 9ª posición en el cómputo global y a sólo 13 centésimas de su compañera Dagmar Hase. Ahora sí que estaba el lío montado y sus influyentes patrocinadores quedaron incrédulos ante lo que estaban viendo, la mejor baza de la natación alemana se quedaba fuera de su prueba favorita. Hete aquí, que Dagmar Hase, toma la decisión de ceder su plaza a Van Almsick. La explicación que dio para ello fue ni más ni menos que sus pocas opciones a medalla, ya que la especialidad de esta última eran los 400 m. libres. Era por tanto, una decisión por el bien del equipo……… ¿seguro?..........., porque para el resto del mundo siempre quedó la sensación de que la presión para que Van Almsick estuviera en esa final sí o sí, fue decisiva. Don dinero había hecho acto de presencia, y sus pertinaces patrocinadores pusieron sobre la mesa sus razones y sus múltiples intereses (eso se cree), para terminar de “convencer” sobre la conveniencia de que “Franzi” ocupara la calle de su generosa compañera.


                                      

 Ahora era Van Almsick quien iba a tener que dar el 120%, para terminar de ejecutar la ilegal maniobra. Estaba en manos de ella que todo el "maremágnum" organizado tuviera el efecto deseado y así dejar satisfechos a muchos interesados en que aquella “jugada” saliera como estaba prevista.

 Y fue entonces cuando Franziska, que en esa prueba pareció tener aletas en lugar de pies, se transformó en “la chica del millón de dólares” y venció con una superioridad incontestable, dominando la prueba en su totalidad, y batiendo el récord del mundo, de su compatriota Friedrich que desde 1986, estaba situado en 1’57”55, Van Almsick, lo dejó en 1’56”78, batiendo a la china Lu Bin  y a la costarricense Claudia Poll.


                              1994. Campeonato Mundo, Roma. Van Almsick, Oro 200m. y Récord del mundo.

 Cuando “Franzi” pudo ver en el vídeo marcador la hazaña que acababa de lograr bajo la más tremenda de las presiones, no hizo sino celebrarlo con la mayor efusividad posible. Ya en el podio, no pudo reprimir su emoción y derramó unas lágrimas que le debían servir como lección para el futuro. Van Almsick, había vuelto a entrar en el olimpo de los elegidos, para descanso de ella y toda la parafernalia de sponsors y directivos. Podía respirar tranquila, de momento.



En los relevos, obtuvo la medalla de bronce en los 4x100m. libres, haciendo equipo con Katrin Meisner, Kerstin Kielgass y Daniela Hunger. No pudieron pelear por más, ya que las estadounidenses y sobre todo las chinas, con récord del mundo incluido (3’37”91), estuvieron intratables.


4- 1995: "FRANZI" PUEDE CON TODOS

 Aquél susto de Roma, iba a poner sobreaviso a Van Almsick, que un año después en los Europeos de Viena (Austria) en 1995, iba a volver a dar un repasito a sus rivales. En aquella cita, Franziska podía haber entonado perfectamente y sin ningún pudor, aquello de “I’ve got the whole world in my hands” (“tengo el mundo entero en mis manos”).

 La primera gran lección la iba a dar el día 22 de agosto, en los 100m. libres, venciendo de forma arrolladora con un tiempo de 55”34 que sin duda sirvió para poner las cartas sobre la mesa desde el primer momento. Completaban las dos posiciones restantes la danesa Mette Jacobsen, y la británica Karen Pickering. En los relevos, en el 4x200m. libres, el cuarteto germano iba a aventajar en más de 4 segundos a las holandesas y en más de 6 a las británicas. Cosechaba de esta forma, sus dos primeros triunfos aun sin haber dado la sensación de haberse empleado al 100%.


                                       

 Al no clasificarse para la final de los 200 m. libres, su prueba predilecta, volvió a sucederle lo mismo que el año anterior, pero esta vez no hubo repesca para que entrara en la final, siendo esto último en esta ocasión más perjudicial que beneficioso para la alemana.

 Donde sí se vió su mejor versión fue en los 400m. libres, cuando empezaban a surgir dudas sobre ella, hizo otra de las suyas. Un registro de 4’08”37, fue más que suficiente para lograr el tercer metal, otro oro que añadir a su ya de por sí exitosa trayectoria. La holandesa Carla Geurts y la noruega Irene Dalby, sólo pudieron ser testigos de excepción de la nueva proeza de la berlinesa. Redondeó además, otro gran día con el cuarto oro en su cuenta particular, en los 4x100 relevos, demostrando, que aparte de las individualidades, Alemania rendía todavía mejor por equipos.




 La quinta medalla de oro para Van Almsick, la lograría en el 4x100m. estilos, en los que el equipo alemán se erigía en esa infalible máquina de ganar, logrando una sustanciosa ventaja sobre Hungría y España. Franziska lograba como colofón la medalla de plata en los 50m libres.

5- 1996/1997: "FRACASO" EN ATLANTA, LUCHA CONTRA LA ANOREXIA Y LESIONES.

 Parecía quedar resuelta la duda de si estaba preparada para el asalto al oro en Atlanta, todo iba según lo previsto. Incluso, deja de lado sus diferentes compromisos publicitarios, se aisla, quiere conseguir el éxito por todos los medios, los aficionados la vuelven a ver como la tabla de salvación en la natación de aquel país y no contemplan la posibilidad de un nuevo “fracaso”.

 En estas circunstancias llegamos a los Juegos Olímpicos, 1996, por fin, la gran cita, aquello que llevaba 4 años esperando. Van Almsick iba a tener una segunda oportunidad para brindarle a los suyos una de esas gestas a las que tan acostumbrados, o quizás “mal-acostumbrados” les tenía.




 En la primera ocasión, la china Le Jingyi, se convierte de nuevo en su peor pesadilla en los 100m. libres y la borra del mapa con un crono de 54”50, en segunda posición entraba la germana Sandra Volker y tercera Angela Martino de Estados Unidos. Franziska sólo va a poder ser 5ª, insuficiente la prestación de la teutona, que en cualquier caso se sigue mostrando tranquila y confiada en poder lograr su objetivo en los 200m. libres.

 Cuando llega el gran día, parece muy segura de sí misma, está ante su gran oportunidad, y al principio lo demuestra, cuando pasa por los 50 metros con ventaja sobre la costarricense Claudia Poll, sin embargo, al llegar a los 100 metros por sólo 2 centésimas de segundo Poll lleva ahora la iniciativa, cualquiera de las dos puede vencer. A los 150 metros, Van Almsick sigue intentando dar caza desesperadamente a Poll, y a los 200 y final, va a ver como sus 1’58”57, van a ser insuficientes con los 1’58”16, de su contrincante Poll. Franziska expresa su desilusión, ya que al igual que le sucediera en Barcelona ’92 con Haislett, otra vez se ha quedado a las puertas del oro.

.
   J.J.O.O. Atlanta 1996. Van Almsick, plata, 200m. libres.

 Su participación en Atlanta’96, se salda con 2 medallas más, una de plata en los relevos del 4x200 y una de bronce en los 4x100, en ninguna de esas dos participaciones pudo luchar por el oro, debido al empuje de las norteamericanas que no defraudaron en casa.

 Van Almsick se autoexigió mucho durante todo el tiempo que tomó en su preparación para las olimpiadas, ahora debía sentir como si todo ello no hubiera servido para nada. Hay que añadir que, por si fuera poco, con el correr de los años se ha sabido que Franziska, aparte de luchar contra la presión que le suponía ser una de las mejores, tuvo que hacer frente a otro enemigo más “silencioso”, un enemigo a veces común, por desgracia, entre los adolescentes, principalmente en las mujeres, ese enemigo tenía un nombre: Anorexia.




 Cierto es que hay disciplinas en las que se exige un determinado peso, póngase por caso las gimnastas, o fuera del deporte, las modelos, en ciertos desfiles de alta costura. Pero en el caso de Franziska, ella no tenía que cargar con esa tara. Sí tenía la responsabilidad de tener que contentar a los que habían apostado demasiado fuerte por ella. Ella tenía y quería ser la imagen de la victoria. Pero volvió a ser esa chica de altibajos que veíamos en 1994, a veces parecía olvidársenos de que estábamos ante una muchacha de sólo 18 años de edad.

 Sus trastornos alimenticios fueron noticia, ya que ella misma se sinceró en la revista alemana “Stern” en 2004, poco después de su retirada, reconociendo que padeció anorexia durante varios años. Podríamos afanarnos en nombrar multitud de casos en los que la excesiva delgadez ha llevado a la gente a situaciones límites, pero consideramos más respetables las palabras de la propia Van Almsick, en su martirio contra la enfermedad.
- Declaraciones a “Stern”:
“En el deporte de alto rendimiento parece estupendo, en contra de lo normal, que tu no peses nada, por la resistencia al agua”.
“Hacia 1995, cuando me preparaba para los juegos de Atlanta’96, a veces me alimentaba sólo con una manzana, o apenas media. A nadie pareció importarle que, con 1’80, pesara apenas 60 kilos”.

- Extracto de su libro autobiográfico “Aufgetaucht” (“Saliendo a la superficie”):


    


“En ocasiones tenía un dolor de estomago terrible y estaba muy hambrienta. Estaba atrapada en un ciclo de control y sanción. Sentía que no merecía comer”.

 Al contrario que otros casos, en el que la persona afectada no se deja ayudar, Franziska, decidió en noviembre de 1998, acudir por voluntad propia a un especialista para solucionar sus problemas y asi poder llevar una vida saludable.


                     

“Esa fue mi salvación, volver a encontrar mi vida, me alegro de haber tenido esa oportunidad, de conocerme a mí misma”.

 *A continuación adjuntamos un nuevo caso para llamar la atención sobre los peligros de esta enfermedad, este es el caso de una chica llamada Claudia. http://www.prensalibre.co.cr/2005/agosto/17/abanico01.php .



 Aparte de su dura lucha contra la anorexia, se le añadió el problema en mayo de 1997, de un inoportuno accidente de moto, rompiéndose los ligamentos, y teniendo que estar hasta 14 semanas de baja, esto hacía que tuviera que perderse la siguiente gran cita, los campeonatos de Europa, disputados en Sevilla. Prefirió pues seguir con la rehabilitación y dar por concluido aquel año, en el que estuvo inactiva. Tenía que pensar que planes iba a seguir de cara a 1998.


6- 1998/1999: RESURGIR

 A los Campeonatos del Mundo, en 1998, que se disputaban en enero, Van Almsick, no pudo llegar todo lo en forma que ella hubiera querido, y únicamente formaría parte en las pruebas de 4x100m. , 4x200m.  libres y el 4x100m. estilos.

 El 14 de Enero, en la primera jornada de las pruebas de relevos, Alemania demostró ser el mismo equipo compenetrado y en sintonía, siempre que la ocasión lo requería y firmaron una meritoria medalla de plata. Sólo el potente equipo americano, encabezado por Jenny Thompson, pudo hacer frente al combinado de Van Almsick, y llevarse el oro con una espectacular marca de 3’42”11. Dos días después va a acusar su falta de rodaje, ya que no puede ser de gran ayuda para ayuda a sus compañeras a conseguir un nuevo éxito, y las teutonas se van a tener que conformar con la 4ª plaza, siendo superadas, por Japón, Australia, y sobre todo Estados Unidos, que parecía no tener rival, ya que sacaron casi 4 segundos a las niponas.




 En el penúltimo día de competición iba a llegar el balsámico triunfo en los 4x100 para la delegación germana, ya que con un tiempo de 8’01”46, superaba en casi medio segundo a Estados Unidos y en más de 3 segundos a las australianas. Una vez más quedaba de manifiesto la calidad de estas chicas, y también quedaba claro que a Van Almsick, tampoco le hacía falta estar al 100% para lograr sus objetivos, ya que aunque su relevo fue discreto, no fue obstáculo para que la berlinesa volviera a llevarse una medalla de oro en un campeonato del mundo, esta vez, por equipos. Iba a terminar pues, con un buen sabor de boca, y con ánimos renovados para su siguiente punto de mira, el Campeonato de Europa en piscina corta.


.
          1998, Perth, Mundial de Natación. 4x100 relevos. Alemania, oro.

 11 de diciembre, 1998, el escenario, Sheffield, donde cinco años atrás firmaba la mejor actuación de su carrera deportiva, aunque decidió no participar en el relevo 4x50m. libres, si que fue de la partida en los 4x50m. estilos. Y ahí si que volvió a ser la sirena que todos esperaban, sus pies y sus brazos fueron de nuevo los de aquella niña que causó sensación, y que todavía seguía causando, ya que el tiempo final del equipo alemán 1’50”.13, se convertía en la nueva mejor marca de la especialidad, dejando noqueadas a suecas y holandesas, Van Almsick se disponía a subir al podio para saborear otra medalla de oro, esta tenía un valor muy especial, sus compañeras lo sabían, siempre le reconocieron su esfuerzo.

 Le quedó el resquemor de no haber podido hacer doblete, en los 200m. libres, la eslovaca Moravcova estuvo sensacional y dejó con dos palmos de narices tanto a Van Almsick (plata) y a la sueca Johncke (bronce). De todas formas, esto daba ánimos a Franziska para ir a los europeos del próximo año con fuerzas renovadas, y con una puesta a punto más intensiva de cara a los juegos de Sydney.

 27 de julio, 1999, nos encontramos en Estambul (Turquía), en el último ensayo de Franziska de cara a las olimpiadas, el campeonato de Europa, va a ser testigo de otro triunfo sin paliativos de las siempre combativas alemanas, “Franzi”, esta vez haciendo una posta excelente logra acallar las voces que se alzaban en su contra, para ser de gran ayuda al equipo en una victoria excelente sobre el combinado sueco, que ya debían estar acostumbradas a ver la sonrisa de felicidad de Van Almsick.



 El remate, iba a llegar en relevo 4x200m. libres, donde con un registro de 8’01”66, iba a aventajar en casi 6 segundos, si, otra vez, a Suecia, aunque la tercera posición esta vez la ocuparon las rumanas. La veteranía de Van Almsick y Kielgass y la savia nueva que aportaba Szalai y Stockbauer, hacían el cóctel perfecto. Hubo tiempo para la venganza del equipo sueco, se dio en el 4x100m. estilos donde dieron buena cuenta del sobreesfuerzo que llevaban ya las alemanas, que a pesar de ello se hicieron con la plata. Un saldo final de dos oros y una plata, mostraban a Van Almsick que realmente nunca había estado alejada de la senda del triunfo, porque nunca la había abandonado.





7-2000/2001: DECEPCIÓN EN SYDNEY, AUSENCIA EN FUKUOKA.

 En el año 2000, todo vuelve a ser distinto, en año olímpico tiene que enfrentarse a una serie de lesiones que le hacen llegar más baja de forma, lo cual se va a notar en demasía en su participación en los juegos de Sydney, ya que únicamente va a poder conseguir una medalla de bronce, en los 4x200m relevos, en compañía de Kielgass, Arctic y Buschschulte.

 El jarro de agua fría para la afición y sobre todo para ella es tal que su obstinación por conseguir un oro olímpico la va a hacer desentenderse de disputar cualquier otro campeonato, sólo le interesa Atlanta'96. Eso hace que se sumerja más aún, en sus distintas ocupaciones, sus negocios, sus desfiles, portadas de revista, en fin, esa parte de la fama que también considera que no debe dejar de lado, tal es así que renuncia a participar en el campeonato mundial que se celebra en 2001, en Fukuoka (Japón), prefiriendo dejar esta vez el protagonismo a otras estrellas emergentes.

 Desea ya fervientemente que llegue una nueva olimpiada para, en su último intento poder dejar sin argumentos a sus desagradecidos criticos y otrora "fans", que parecen haber olvidado todo lo mucho y bueno que Van Almsick ha dado a la natación.

8- 2002: UNA CITA CON LA HISTORIA

 En cualquier caso, le va a quedar una bala en la recámara. Y es que en el verano de 2002, una nueva edicion de los campeonatos de Europa se iba a celebrar en su tierra, en Berlín. La federación alemana trata de convencer a Franziska para que participe en la competición.




- Va a aceptar devolviéndole con ello la ilusión a su público, a los que de verdad la han apoyado en todo momento, olvidándonos de aquellos medios oportunistas que han aprovechado la mínima ocasión, el mínimo desliz para cebarse en sus críticas hacia ella.





 Franziska, ante su gente, va a responder con 5 medallas, de oro, conseguidas en 100 y 200m. Libres en individual y en 4x100 estilos, 4x100 libres y 4x200 libres, en relevos por equipos. Tanto Alemania como Van Almsick se volvían a reencontrar con el éxito que tanto les pertenecía. Para ella sobre todo tuvo más valor su victoria en los 200m. Libres, fue la más espectacular ya que hizo unos increibles 150 metros dando el todo por el todo de una manera que hacía mucho tiempo que no se veía en ella, tanto es así que en los últimos 50 metros casi paga el gran esfuerzo realizado, pero supo regular bastante bien y obtuvo la victoria con un epatante registro de 1’56”.64.

.
                         2002, Berlín, Europeos Piscina Larga. Van Almsick, oro, 200m. libres y récord personal.


9- 2003/2004: ÚLTIMOS PASOS Y RETIRADA.

 Esta era la Franziska que todos querían ver la del 2002, y sin duda se congratulaban de que esta resurrección llegara a dos años vista de las olimpiadas de Atenas, en 2004, que ya se veían como las últimas que iba a disputar.

 Pero se equivoca en su planteamiento, decide ausentarse de los campeonatos del mundo de Barcelona en 2003, y esa va a ser su cruz, ya que ocupada en sus otros menesteres, en satisfacer las necesidades de los que la reclamaban para sus distintos proyectos, se va a presentar en Atenas  con una planificación errónea, y que le va a pasar factura, ya que “sólo” va a poder lograr dos medallas de bronce en los relevos, en el 4x200 libres y el 4x100 estilos, las estadounidenses por un lado y las australianas por otro, impiden ya por última vez que Van Almsick pueda irse con su sueño realizado.




                          

 A finales de agosto y después de haberlo meditado mucho, “Franzi”, pensó "hasta aquí hemos llegado" y tomaba la decisión de retirarse de la competición. A partir de ahora hablaba para el futuro de la natación alemana, pasaba a convertirse en una leyenda, tenía los nervios propios de quien dice adiós, de quien se desprende de algo o de alguien. Ahora ya podrá dedicarse plenamente a sus proyectos, los que tiene y los que vendrán. Respirará tranquila, el día que decidió quitarse sus gafas, su gorro y su bañador y guardarlo como un recuerdo de la estrella que siempre será, ese día era consciente que con aquel gesto se iba una parte de su vida, pero ahora podrá disfrutar de este deporte como aficionada, mirar con nostalgia sus medallas, sus logros y ayudar a las jóvenes generaciones a llegar tan alto como ella lo hizo. Podrá cumplir otro sueño, el de ser madre, y aunque en las piscinas se eche de menos a la “niña maravilla”, ella podrá irse con la conciencia bien tranquila y con la absoluta certeza de haber dado a este deporte incluso más de lo que ella recibió.

 Mucha suerte en el largo camino que aún le queda por recorrer, Sra. Van Almsick.








LAS MÚLTIPLES FACETAS DE FRANZISKA VAN ALMSICK



MODELO

















DISEÑADORA







.  .
       


PROYECTOS AYUDA A UNICEF








.



ESCRITORA

























Desde el 1 de Diciembre de 2008, Franziska Van Almsick ejerce como vicepresidente de la Fundación Alemana de Ayuda  Al Deporte, Werner E. Klatten.